Partiendo de la Historia:
Etimológicamente psique significa
en griego “soplo” y alude al aire que exhala un cuerpo al morir, un
aire que, por tanto, es la esencia, el alma y sinónimo de la vida. Y la Psicología es la ciencia que trata la conducta y de los procesos mentales de los individuos.
El profesional de la Psicología es un profesional de la salud, entendida no solo como ausencia de enfermedad sino como bienestar bio-psico-social.
En la sociedad actual en la que nos encontramos son muchas las situaciones y entidades tanto de carácter público como privado que requieren a este tipo de profesionales dentro de sus estructuras en ámbitos tan importantes como la familia, la infancia, la tercera edad, las personas dependientes o discapacitadas, la juventud, la mujer o los sectores más desfavorecidos y en riesgo de exclusión social. Amén de personas que a nivel individual puedan estar atravesando situaciones de crisis y reciben ayuda por parte de estos profesionales.
Cada día, tanto la formación como la experiencia nos devuelve a trabajadores y teorías más preparados para la intervención en todos estos colectivos promoviendo el desarrollo de esta actividad como ciencia y de los profesionales como trabajadores cada vez más reconocidos por nuestra sociedad.
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